El amor platónico es de las cosas más hermosas y terribles que pueden existir en la vida humana. Duele mucho menos que el amor palpable, por que no existen las decepciones ni celos. Todo se crea en tu mente, hasta que logras idealizar a tu ser amado casi llegándolo a comparar con un Dios.
"De cartón piedra" es una hermosa canción de Joan Manuel Serrat sobre un loco enamorado, aunque al final todos los enamorados somos locos, ¿no?, enamorado nada más y nada menos que de un maniquí.
Y yo a todas horas la iba a ver
por que yo amaba a esa muejr de cartón piedra
Es evidente que quien narra esta triste historia de amor esta mentalmente desequilibrada, o quizá no. Para él, su muñeca es limpia y bonita por fuera, pulcramene arreglada con ropa decente y a la moda (obvio, es un maniquí)
Como la mayoría de las veces sucede con los amores imaginarios, hemos sido lastimados considerablemente en el pasado. El autor escribe, No era como esas muñecas de abril / que me arañaron de frente y perfil/ que se comieron mi naranja a gajos/ que me arrancaron la ilusión de cuajo, sus palabras nos pueden hacer pensar que probablemente unas cuantas mujeres reales le partieron el corazón, y que en cambio su nuevo amor, carece de las miserias características de la condición humana, y a cambio es tan perfecta por dentro como por fuera y como toda mujer ideal, se la pasa esperando la llegada de su amado.
Pero para el protanobista de esta triste historia, el amor platónico ya no es suficiente y pronto consigue hacer realidad sus sueños robándose literalmente al objeto de
sus afectos y huyendo con ella, convencido hasta los huesos de que la muñeca se lo ha pedido y que incluso le corresponde a su amor. Pero como es entendible para caulquier persona medianamente cuerda, un hombre secuestrando a un maniquí para llevarla a su casa a llenarlo de besoss no es alguien precisamente equilibrado, al menos mentalmente, así que sucede lo inevitable:
y entonces, llegaron ellos / me sacaron a empujones de mi casa y me encerraron entre estas cuatro paredes balncas / donde, vienen a verme mis amigos de mes en mes / de dos en dos y de seis a siete.
Conclusión: si vas a enamorarte procura que te corresponda, pero si como yo prefieres el amargo placer de los amores plátonicos, procura que por lo menos exista